En vista que es necesario una espacialización y una mayor contrastación del fenómeno de la desertificación en Colombia entre los años 2007 y 2010, hemos creado dos cartografías referentes al tema, cuya base fue las imagenes LandSat7 de cada año expuestas en el ensayo anterior.
Geografía de América Latina 2012
miércoles, 14 de noviembre de 2012
domingo, 4 de noviembre de 2012
Producción v/s Desertificación
Fenómenos
asociados a los cambios climáticos y como los factores antrópicos inciden sobre
ellos, han estado en boga desde hace unos 10 años atrás. Cambios repentinos en
las condiciones atmosféricas; entrada de climas en zonas dónde antes existían
otros, cambios drásticos en las temperaturas, fenómenos atmosféricos atípicos,
son algunos de los ejemplos que podrían señalarse.
Desde
la última década Colombia ha estado experimentado un paulatino y cada vez más
acelerado proceso de desertización y desertificación. A este segundo fenómeno
se le pueden vincular muchas causas naturales como el déficit hídrico, cambios
bruscos en la temperatura, cambios en el sistema hídrico debido a factores
climáticos como el fenómeno “Del Niño”, volcanismo, movimientos en masa, meteorización
como el termoclastismo y el geliclastismo en las alturas, son fenómenos que se
han ido acentuando con el tiempo. Pero no podemos dejar de lado la contribución
del hombre a la desertificación con acciones como la colonización, la expansión
de ciudades sobre campos de cultivos y la sobreexplotación de los mismos.
El
hombre, al igual que la naturaleza, forma parte de un poderos agente erosivo.
Las talas de arboles y los usos de suelos indiscriminados que se le dan a los
horizontes A0 y A preferentemente, están dañando y acabando con los nutrientes
y capacidades regenerativas de los suelos, haciendo que tierras que antes eran
ocupadas por pastizales y praderas, hoy sean suelos secos poligonales.
El
principal factor de análisis es la desertificación, que consiste principalmente
en la pérdida parcial o total de la fertilidad y la capacidad de producción de
los suelos. Muchos de los factores a los que están ligados estos procesos son
de índole natural como la erosión y la escasez hídrica, pero el hombre muchas
veces acelera el paso de este proceso agotando de manera más rápida los suelos.
La
desertificación no debe ser confundida con el proceso de desertización que es
definido en forma sencilla como el avance paulatino de una zona a convertirse
de forma natural en un desierto.
La
crisis de carácter ambiental que se está viendo hoy en Colombia está
fundamentada en la principal apertura de la frontera agrícola en el último
tiempo sobre la base de una superposición de intereses escenario dónde varios
actores acaecen, de los cuales dos se denotan bastante: los agricultores y los ambientalistas.
Esta ampliación en la frontera a producido una tasa acelerada de deforestación
lo que da como resultado la poca capacidad que tienen los suelos para retener y
regular el agua, lo que produce aun más el aumento de la desertificación y
degradación de los suelos.
En
esta misma línea otra consecuencia son los
problemas económico-social del recurso suelo, ya que prácticas equivocadas
en el manejo de suelos y la armonía de los ecosistemas provienen de la falta de
educación de la población, defectos en la estructura agraria y las injusticias
sociales en el país.
Además
políticas y modelos económicos del país han llevado a la inserción de la
actividad agropecuaria, extendiendo la frontera agrícola en más de un 30%,
transformando los bosques en cultivos de subsistencia, que posteriormente, se
transforman en praderas.
Según
cifras actuales[1]
la agricultura forma parte de los mayores ingresos que contribuyen al PIB
nacional alcanzando un 30%, siendo un 21% de la población dependiente de esta
actividad.
Estudios
sobre proyecciones en climatología han demostrado que antes del 2050 el cambio
climático afectará al 80% de las áreas aptas para el cultivo, además de
provocar el derretimiento rápido de los hielos eternos de altura agotando la
principal fuente de agua dulce de la región. Las altas temperaturas producirán
que la tierra se meteorice y erosione de manera más acelerada, acercándose a la
desertización.
Teniendo
en cuenta las cifras y datos anteriores se prevé que la actual apertura de la
frontera agrícola, acompañada de la poca información del cambio climático han
acelerado los procesos naturales del área noroccidental de Colombia,
produciéndose un agotamiento de los suelos producto de la tala de árboles para
ampliar las zonas de cultivo, la práctica de cultivo intensivo sin época de
descanso para la reposición de la tierra y el mal aprovechamiento de las aguas
son los factores que han incidido de manera determinante en el proceso
acelerado de desertificación desde el año 2007.
Antecedentes
Según
el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Instituto de Hidrología,
Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (IDEAM), gracias al monitoreo
de deforestación, han revelado cifras alarmantes sobre la tasa anual, la cual “estableció
que la tasa de pérdida de bosque natural en Colombia, entre el 2005 y 2010, es
de 238 mil hectáreas año”[2].
Según la misma fuente, esta tasa se ve reflejada por la apertura de la frontera
agrícola y pecuaria, los cultivos ilícitos, colonización, infraestructura y
minería, siendo principalmente las primeras las causantes principales.
Cartografía 1
Cartografía 1
Estudios
de los años 1994-2000 del Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas[3]
revelaron que la zona en cuestión (noroccidente de Colombia) se encontraba en
una zona potencial moderada de desertificación (cartografía adjunta).
Una
revisión metodológica a las imágenes satelitales del LandSat7 usando la
combinación de bandas 754, nos reflejan las áreas donde no existe cobertura
vegetal. Las imágenes corresponden a los años 2007 y 2010, ambas por problemas
técnicos del sensor poseen una difusión de la información debido una falla en el pivote del mismo, el cual no afecta la correcta apreciación de estas.[4]
En
las imágenes se puede apreciar el crecimiento rápido en los 3 años de rango de
diferencia. El color amarillo representan las tierras que ahora están gastadas,
bajas en nutrientes y hojarasca.
Como
se ve en las imágenes las zonas más claras para ambas representan las áreas que
hoy corresponden a desertificación. Grandes zonas que antes eran ocupadas por
cultivos o vegetación nativa (color lila en imagen 2007) hoy están cubiertas
por suelos estériles (color café en imagen 2010).
Imagenes Satelitales 1
A
pesar de que Colombia cuenta hace más de 31 años con una legislación sobre
recursos naturales renovables, prevención y control de la contaminación, no
contaba con una política ambiental en materia de desertificación por lo que no
se tenía previsto un escenario de esta envergadura en la actualidad.
Las
cifras son alarmantes en cuanto a las proyecciones climáticas[5]
que le esperan a Colombia. Temperaturas se esperan que se eleven de 2,5 a
2,7°C. Los hielos eternos estarán por completo descongelados para el 2030
acompañado de cambios climáticos a los cuales los cultivos no están preparados,
como excesos de inundaciones y excesos de periodos secos[6].
En
cuanto a la apertura de la frontera agrícola, podemos apreciar que las zonas
cultivadas han aumentado en 381.212 hectáreas. Teniendo en cuenta que no solo
los grandes agricultores son los que aportan a estas cifras, sino los medianos,
regionales y locales también.
Acercamiento
a la problemática
Dentro
de todo lo que podemos contrastar, nos encontramos con una aceleración de la pérdida
del suelo. Ambientalistas están en contra de la masificación y apertura de la
frontera agrícola debido a que esta produce erosión de los suelos, tala de árboles
y un mal abastecimiento de los recursos hídricos, ya que en su mayoría, estos están
dirigidos para los cultivos.
Por
otra parte, nos encontramos a los agricultores que se empeñan en producir más
de lo que puede la tierra, recordando que corresponde a un fuerte ingreso del
PIB en cuanto a exportaciones de productos agrícolas.
Si
bien, según cifras de la FAO en su carta de Aridez mundial, presenta a Colombia
como una de las 3ras a nivel sudamericano en presentar una aridez acentuada,
dentro de la cobertura nacional, el aumento acelerado de las áreas estériles es
alarmantes. Como se aprecia en la imágenes satelitales del LandSat7, la
evidencia del avance de las zonas desérticas por sobre las zonas donde la
vegetación está saludable, es irrefutable. La cercanía de las fechas de ambas
fotos (intervalo de 3 años) y la envergadura de los avances hacen alusión de
que este fenómeno no está en retroceso, y hoy en día año 2012, las autoridades
colombianas están planteando metodologías para mejorar los sistemas agrícolas de
manera que no afecten la calidad de los suelos, acompañado de otras metodologías
que faciliten el uso adecuado de las aguas, haciendo hincapié que no quedan
muchos años antes que las principales reservas de agua dulce nacionales se
agoten.
Critica
La
poca preocupación estatal por regularizar cuales son los estándares agropecuarios
para evitar la sobreproducción de los suelos aun es una nebulosa muy confusa y
muy poco tratada. Si bien, organismos estatales y ONG se han encargado de
impulsar estudios, los estudios se quedan en acercamientos y posibles normas,
se quedan en las posibles metodologías y planteamientos de lo que se debería hacer.
Además
de que existe un poco información dentro del mismo país. Los censos
agropecuarios no están normados para hacerlos cada cierta fecha, y el último
que se hizo corresponde al año 2006, siendo el próximo el del año 2013.
Atendiendo a la velocidad de crecimiento de los cultivos, y a la facilidad con
la que se están perdiendo los suelos útiles, una herramienta de este tipo debe
ser realizada con un intervalo menor de años.
Existe
hoy una penalización por el mal uso de los suelos, pero la fiscalización no es
tan efectiva como el avance de las zonas áridas por sobre las nutricias.
[1] Lau, C.; Jarvis, A.; Ramírez,
J. 2011. Agricultura
colombiana: Adaptación al cambio climático. CIAT Políticas en Síntesis no. 1. Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT),
Cali, Colombia. 4 p.
[2] IDEAM
2001; La tasa promedio anual de deforestación en Colombia es de 238 mil hectáreas
año; id. 1989 [online] Disponible en <
http://institucional.ideam.gov.co/jsp/...1898 > [Consultado: 2-11-12]
[3] ONU
1997; citado en blog; [online] Disponible en <
http://labuhardilladelgeografo.blogspot.com/2010/05/-sudafrica-algo-mas-que-un-mundial-la.html>
[Consultado: 2-11-12]
[4]
Nota: Por problemas de calidad de imagen ambas imágenes presentan coloración
distinta, por tanto se hace énfasis en el contraste.
[5] Óp.
Cit. Lau, C.; Jarvis, A.;
Ramírez, J. 2011. Agricultura
colombiana: Adaptación al cambio climático
[6]
Nota: estas referencias hacen alusión a todo el territorio y no a la zona que
trata el análisis.
sábado, 3 de noviembre de 2012
Cuenca del Río Orinoco
La cuenca del rio orinoco forma parte de las tres redes de avenamiento mas importantes de la region. Esta cuenca comparte territorio tanto en Colombia como en Venezuela, siendo en este ultimo de mayor extension alcanzando el 65% del territorio.
Dentro de la cuenca podemos encontrar variados sistemas como los llanos y la misma red de drenaje, una rica geodiversidad destacandose la Cordillera de los Andes y el Macizo o Escudo Guayanes, y una abundate biodiversidad, sin dejar de lado los asentamiento humanos en la región.
Ver Cuenca Rio Orinoco en un mapa más grande
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